Muchos de nosotros una vez creímos que jamás seriamos capaces de equivocarnos y fuimos los primeros en caer.
Muchos de nosotros tuvimos la posibilidad de lastimar a alguien, por miedo a quedarnos solos, sin imaginar que existe algo más inmenso de lo que podemos ver.
Cuantas veces dejamos que el tiempo pasara indefinidamente, para sentirnos jóvenes, pero, cada día más indeseables.
Que momentos dejaste ir, esperando no sentirte tan vacío, cuando saciabas tu ego con lo que no tenías, sintiéndote parte de todos, cuando siempre estuviste solo.
No existe nada mas humillante en la vida que mirar tu rostro en el reflejo e intentar aniquilar tu esencia porque no deseas ser quien eres, y aun mas, miras tus manos y están llenas de sueños que aprisionas, porque es el único valor que tu vida tiene y pareciera ser lo menos importante.
Intentaste ser feliz, y solo lograste sufrimiento, pediste perdón muchas veces, y solo conseguiste alimentar tu ira, todo lo que en ti había era falso, ahora ya no estas, en cierto modo te extraño, no por que te quiera, me gustaba cubrirme para que no me vieran, prefería sentir que era alguien, pero ahora hasta tú me abandonaste.
Quizás tu los alejaste a todos de mi, o a mi me alejaste de ellos.
Lo que se acerca se hace real y culpas a todos por sentirte sin fuerzas, crees que eres malo por ser diferente y te haces daño, porque regalas tanto odio como el que recibes,
Sin embargo nada lo haces con intención y eso duele aun más.